El concepto de utilidad, se asocia siempre a "Elemento práctico, de uso fácil, que nos aporta un beneficio, del cual sacamos provecho". Pero, ¿sabemos realmente, qué es útil, o que en apariencia parece de utilidad y después no lo es? En cuestión de Orden, o en la manera de Organizarnos en casa, distinguir entre cosas que nos facilitan, de verdad, la vida, al margen de modas, o de nuestras propias creencias limitantes, nos ayuda sin reparos a enfocar la vida diaria sin trabas, ni fricciones con los demás. ¿Quieres saber algunos ejemplos prácticos, o cómo distinguir lo que es útil, de lo supuestamente útil? Te lo cuento en el blog.

Quedan pocos días para la primavera. Pronto haremos el cambio de armario, para adecuarlo a la nueva estación. Observa. Revisa. Desacumula, depura tu ropa de invierno. Con los cuatro pasos que te propongo, podrás saber que guardar para la próxima temporada y qué no vale la pena que ocupe un espacio innecesario en mi ropero. Haz espacio para el orden saludable, práctico y consciente.

Hablar de desorden crónico, parece que hablo de una enfermedad. Un desorden cronificado puede provenir por dos razones diversas. A partir de un desorden temporal, causado por un trauma o una incapacidad y el que te cuento en el post. El de largo recorrido en el tiempo. Aquél que acarreas el sambenito de desordenado. Pero tú no eres desordenado. Y lo sé!! Tú ves el mundo con otra perspectiva.

Entre la pena y la alegría de unas navidades diferentes, volvemos a encontrarnos con nuestra vida cotidiana. En cierta manera, la casa recupera gradualmente la anormal, normalidad. Llego el momento de guardar los adornos navideños. Te cuento el paso a paso para un orden, organizado, así el próximo año todo estará en perfecto estado.