El desorden crónico, no es una enfermedad

Es muy probable que acabes con el sambenito de ser una persona desordenada, si tu desorganización viene de lejos.

En tu defensa te diré que en el ADN, no existe este atributo. La persona desordenada, siempre hablando desde un plano general, se hace, no nace.

Cabe decir, que no hay duda, que el nombre conlleva una connotación desfavorable, según nuestra sociedad, pero no es ninguna enfermedad. Aun qué sin control, si perdurara, podría llegar a ser de alcance clínico.

Generalmente, existen dos tipos de desorden. El puntual, que puede durar días, meses, incluso algún período de tiempo más largo, debido a un hecho traumático, a una incapacidad limitante, que puede llegar a desestabilizar tu equilibrio emocional, y llevarte a la apatía por el orden.

O, el desorden cronificado al largo de la vida. Debido a la incapacidad para organizarte de manera práctica y eficaz, según la exigencias de la vida actual.

Hoy quiero hablarte de este segundo grupo. La persona con un desorden cronificado.

¿Cómo puedes detectar, y a su vez, cómo puedes ayudarla?

Algunas personas que padecen está síndrome, controlan bien su desorden, porque lo han vivido desde siempre. Mentalmente crean su sistema. Eficaz, a corto plazo, cuando este desorden es leve. Aun qué con el tiempo y los años suele empeorar.

Generalmente, tienen memoria fotográfica, suelen ser inquietos, participan de muchas actividades, y su mente no cesa de empezar nuevas ideas, trabajos, acciones, suelen ser creadores natos, olvidadizos y despistados.

No obstante, les cuesta doble esfuerzo llegar a sus metas, porque aun qué no lo sepan, están colapsados por su propio orden, desordenado. Pierden cosas, acumulan, se olvidan, toman decisiones sin pensar, y esto tiene un coste en sus relaciones, en su productividad, etc.

Vamos a ver el porqué de está deficiente relación con el orden estandarizado.

Los manuales clásicos, se rigen por un orden consecuencial. Por muchas ganas y buenos propósitos, que la persona ponga en seguir estos sistemas estándar, no les suele funcionar.

Todos hemos escuchado a alguien decir: “seguí las instrucciones pero al poco tiempo todo vuelve a estar igual”. ¿Verdad?

Hoy conocemos a través de la neurociencia cómo funciona el cerebro humano, cómo codifica aquello que ve, piensa, o siente. Vemos la amplitud de las posibilidades cognitivas que encierra, según sea, cada persona.

El desorden cronificado, del que hablamos hoy, el no clínico, también hay que entenderlo, aún más si cabe, desde está vertiente distinta y más amplia de leer y entender el mundo.

TE CUENTO:

Estamos acostumbrados, a razonar a través de la lógica. Se nos impone, por eficacia. Se nos enseña a través de un orden consecuencial, un paso a paso, avalado por la ciencia, la física, la matemática.

Se nos dice: Sigue estás instrucciones. Sigue este manual. Sigue esta ecuación. Tendrás este resultado. Conseguirás esta mejora. Alcanzarás está situación. ¿Te suena?

Gracias a Gardner, sabemos de las inteligencias múltiples. - ¡Bienvenido!

Ahora, sabemos que no todos razonamos y aprendemos de la misma manera y por ello, no somos menos capaces. Sabemos, que hay quién para llegar al mismo resultado, necesita diferentes caminos, validos igual, pero distintos en su base.

Aquí llego, en mí relato, al núcleo de la cuestión. Quiero contarte el porque, a nuestra persona desordenada crónica, los métodos tradicionales de Orden y Organización, no le funcionan. Los sistemas clásicos. La mayoría de manuales. No se adaptan a su manera de ver el mundo. Así de sencillo.

Entonces, ¿Cómo, una persona desordenada, puede ser más eficiente con sus cosas?

Necesitamos ser más eficientes, en el mundo de hoy y además queremos evitar conflictos. Estas dos razones son fundamentales, cuando se les pregunta ¿por que vienen a consulta?

Primero, vienen para encontrar metodología, y segundo, para encontrar la paz con aquellas otras personas que conviven. Es un gran paso cuando uno es consciente de la necesidad.

Pregunta clave:

¿Cómo puedo revertir la situación, y retomar el control de mis cosas?

En primer lugar. Uno tiene que darse cuenta de los benéficos que obtendrá con adquirir metodología adaptada a su manera de ser.

Algo que a mi me funciona para concienciar, es mostrar la cuarta pared. Sacarlos del escenario, y ponerlos de espectadores.

TRUCO:

Pido que hagan, ellos mismos, fotografías de sus espacios, y los observen con atención. Pide que hagan un resumen de aquello que ven. Que decidan. Que se pregunte: ¿Qué cosas necesitan urgentemente un lugar? Fragmentar el desorden en fotografías es un recurso que aprendí de Judith Kolberg. Una gran especialista en el tema. Te recomiendo su libro “Conquistando la Desorganización Crónica”, traducido al castellano por Ignacio Eguiarte de @nachorgaiza un OP, con mucha experiencia.

Otro recurso.

Cuando hay confianza y el miedo a Ordenar empieza a bajar. Porque es una cuestión de ir entrando poco a poco, sin invadir, esto requiere tiempo y paciencia. Otro recurso, cómo digo, es ni más ni menos, que practicar una Desacumulación exhaustiva, pero consensuada.

El mayor miedo de las personas con desorganización, desprenderse de algo, que puedan necesitar.

Todo lo guardan, y cuando digo todo, es todo. Ese exceso les dificulta el Orden. Además, algunas persona no soportan encerrar las cosas en armarios y cajones. Necesitan verlo, tocarlo, saber que están allí.

Para conseguir espacio y que se desprendan de cosas que no van a utilizar jamás, aquí no te vale la idea de Marie Kondo, “Elegir lo que te hace feliz”.  

A una persona desorganizada, todo, le hace feliz. Aquí lo que cuenta es hacerles elegir con firmeza, desde el contrario. -Tienes que reducir, esto, o aquello, es necesario para conseguir organizarte. ¿Qué no te gusta? ¿Qué no utilizas? -Dime, del uno al cinco, ¿Cuál es la intensidad de tu relación con esto, o aquello?

EN resumen

Así, poco a poco con perseverancia, paciencia y constancia, vamos adentrándonos en el mundo interior de la persona que necesita un cambio.

Entender cuál es su habilidad cognitiva es básico y esencial, para revertir el desorden y que sea duradero el cambio. Saber, cómo piensa. Cuál es su habilidad cognitiva. Visual, Auditiva, Kinestésica.

Un Organizador/a Profesional, va hacer de tutor, de ángel, de apoyo. Pensará el orden a través de su mente, de su forma de ver y entender el orden. Es un gran reto y no es tarea fácil, pero muy gratificante cuando consigues resultados. Nuestra misión es llevar el orden lógico, a un plano emocional, comprensible para “su lógica”. La lógica por la que se rige su mente.

Celebro la diversificación del Orden. Qué aceptemos otras maneras de verlo. Hacer entender que el desorden crónico, para la vida de hoy, es una dificultad, pero solo por eso. Detrás del orden no convencional, se esconden personas con capacidades alternativas importantes, complementarias y muy necesarias al mundo estresante que vivimos. Vamos a cortar tabúes.

Entender que detrás del desorden crónico, hay personas con altas capacidades, o al menos, capacidades distintas a las habituales, un gran potencial humano que necesita ser comprendido para ser eficiente, porque eficaces a su manera ya lo son.

Gracias por leerme, si lo encuentras interesante te agradezco que compartas.

Saludos

G.O

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