Crear ambientes que refresquen la casa

Consejos económicos para combatir el calor en casa

Julio nos ha dejado en sus inicios una ola de calor agobiante.

El verano es esto, subidas  repentinas de las temperaturas que nos hacen sudar de lo lindo, o ir resoplando por todas partes con el ánimo por los suelos. El calentamiento global parece ser algo imparable si no se toman medidas urgentes.

Uno de los factores que contribuyen al calentamiento global, entre otros muchos, es el uso generoso de aparatos refrigeradores en las casas, pero además hay que tener en cuenta que el hiperconsumo de refrigeración eléctrico nos merma las finanzas domésticas.

Antes, y no quiero ponerme trascendente, cuando nuestras abuelas lideraban el hogar, en épocas calurosas, ellas, sabias mujeres, tenían sus recursos, caseros, y los aplicaban. Ahora tengo la sensación de que aguantamos menos el calor, en parte porque la mayoría de construcciones modernas carecen de aislamientos adecuados o porque se nos hace difícil en la calle escondernos de la soleada del día.

La mayoría de personas trabajamos fuera de casa. En las ciudades, entre asfalto, y poca sombra, en días de sumo calor, se ha convertido nuestro entorno en territorio hostil. Por otro lado, en los sitios públicos, los comercios y locales refrigerados nos llevan en pocos segundos a un invierno siberiano. Estos cambios abruptos nos ha vuelto más sensibles, nos hace débiles y dependientes de la refrigeración eléctrica.

Por eso, hoy, quiero poner énfasis en las medidas prácticas de las abuelas para ayudarnos a bajar unos grados la temperatura de la casa, al menos, para quitar esa sensación térmica molesta. No es una panacea radical. -Lo sé! Pero, hay pequeñas medidas, que podemos ir introduciendo, y alternando con los aparatos eléctricos, y así ayudarnos a economizar y reducir las emisiones de calor que tiramos al exterior y ahorrar un poco.

CONSEJOS BÁSICOS PARA UN AMBIENTE FRESCO

  1. Refrescarás la casa si bajas la persiana. La oscuridad, ayuda a bajar un poco la temperatura de la casa. Los toldos abiertos, así el aire alrededor de la ventana es menos cálido.

  2. Cambiar los textiles de casa, por telas más ligeras, sábanas, colchas, almohadas, etc. Saca las alfombras gruesas cámbialas por materiales naturales.

  3. Elige siempre color claros, para crear una armonía cromática que predisponga a la tranquilidad y la relajación.

  4. Hay que tener en cuenta la iluminación, y qué tipo de bombillas utilizas. Piensa que todo lo que es eléctrico desprende calor, por ello, tener en cuenta a qué hora del día lo utilizas, luces, aparatos domésticos también te ayudarán a controlar el calor.

  5. Crear corrientes de aire, teniendo en cuenta que en patios de luces suele acumular calor, intenta abrir puertas y ventanas en las horas de menos radiación solar, para crear una ventilación cruzada.

EN RESUMEN

Podemos intentar apaciguar el calor, si cuidamos la casa durante el día. Optar por ventilar cuando el sol decae, abre, puertas y ventanas, deja que corra el aire. Es la hora de disfrutar de terrazas, porches y balcones. De regar las plantas. De gozar del exterior.

Por eso, en estas épocas, para mí, hay dos horas mágicas, una por la mañana, cuando nace el día, y la otra por las noches, cuando el trabajo acaba y puedo estirarme en la tumbona mirando las estrellas. Si además en esta hora mágica hubiera tenido la cama a la orillas del mar, hubiera sido la felicidad infinita.

Pero por falta de este privilegio refresco mi casa bajando las persianas, dejando la casa en la penumbra, y si puedo vivo la terraza por la mañana o al atardecer.

Gracias por leerme, gracias por compartirlo, por ayudarme a difundir y concienciar de los beneficios físicos, y emocionales, del orden y la organización en casa.

¿Cuéntame cómo pasas tu del calor? te leo!!

Glòria

Anterior
Anterior

HACER EL EQUIPAJE ¿DISFRUTE O AGOBIO?

Siguiente
Siguiente

Potenciar les Habilitats Domèstiques als Joves