Analiza tu casa a través de las emociones

Un síntoma inequívoco que el final del verano está cerca, se percibe en los días, que cada vez son más cortos, o cuando las marcas anuncian fascículos y prendas para la vuelta al cole.

Septiembre es el punto de partida de una nueva temporada. Con la vuelta a casa, después de vacaciones, se abre la puerta a nuevas oportunidades de mejorar nuestros hábitos y rutinas.

Aprovecha tu mente fresca, limpia de influencias, y utilízalas para examinar tu casa, te invito recorrerla a través de esa mirada renovada que traes contigo después del descanso y a su vez aproveches las ganas de estrenar tiempo nuevo.

LA PROPUESTA

¿Quieres saber cómo, a partir de lo que sientes en relación con cada espacio de tu casa, puedes visualizar hábitos recurrentes que son nocivos para tu bienestar?

Detectarlos, son un primer paso para encontrar la solución a aquello que quieres cambiar. ¿Te apuntas?

Nos cuesta decir adiós a los días de desconexión, donde no existía el tiempo, ni el orden establecido; pero por otro lado, también tenemos ganas de empezar nueva temporada, poner en marcha nuevos proyectos, con nuevas ilusiones. Para hacerse realidad las ganas de mejorar las rutinas de tu casa, necesitas analizar y crear nuevas rutas,un camino que nos lleve al propósito de cambio.

El OBJETIVO DE SEPTIEMBRE

Analizar la casa, a través de las emociones que nos transmite. Escúchate y observa. Siente si en cada estancia, rincón o espacio, te aportan bienestar, calma, júbilo, optimismo o, por el contrario, predomina el abatimiento, el estrés, la frustración, la melancolía, la ansiedad, la insatisfacción o culpa, entre muchas emociones. Lo que importa es, saber como te influencia en el ánimo cada espacio de casa.

TE PROPONGO SEGUIR ESTOS PASOS:

1. Observa con atención tu casa. Hazlo desde la perspectiva objetiva de la novedad. Mírala con ojos curiosos, criticarla desde lo positivo.

2. Respóndete ¿Qué cuenta que no me gusta? ¿Qué muestra de negativo?

3. Analiza también qué sentimientos te produce. ¿Son positivos, o no lo son?

4. Anota las emociones, relacionadas con cada espacio que no te gusta.

5. Ordena por importancia, según sientes que te afecta. Mayor afectación, mayor importancia.

6. Visualiza que acciones o hábitos recurrentes producen el resultado que no te satisface.

7. Descríbelo, o dibújalo, haz un esquema, es necesario para tomar consciencia del problema y así poder planificar un cambio. Lo que no se sabe, (no se anota) no se puede cambiar.

8. Intenta introducir pequeños cambios al proceso antiguo que anotaste. Es el momento de la prueba-error,cambia y ajusta, hasta encontrar la rutina que mejor se adapte a tu necesidad.

MI TRUCO

Cierra los ojos, ahora actúa desde tu mente. Visualiza cómo es la relación con ese espacio que te produce un sentimientos negativos. Piensa que acciones, hechos, gestos, o hábitos son recurrentes en él. Verlo a través de la mente te aleja, te da la oportunidad de ser más objetivo, porque estás fuera del problema.

EN RESUMEN

Aprovecha estos últimos días de bonanza, ahora, que tu mente viene con nueva energía. Analiza tu casa, descubre aquello que quieres cambiar a través de los sentimientos que te produce y la visualización de rutinas viejas.

Nadie mejor que tú siente aquello que tu hogar te transmite. Por tanto, no permitas que hábitos derivados de rutinas nocivas te impidan disfrutar en él como te mereces.

Feliz vuelta al hogar de cada día.

 

 

 

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