DESACELERAR PARA VOLVER A SER

Dicen que hablar del tiempo es perderlo, pero yo creo en todo lo contrario. Tenemos que hablar del tiempo horario, para aprender a desacelerarlo.

Cuadrar horarios y quehaceres se ha convertido en un verdadero rompecabezas para la sociedad de hoy. El verbo hacer ha colonizado todos nuestros actos, tenemos que estar en permanente estado activo para que nuestra vida sea valorada.

El lema es: Hacer más en menos tiempo, para tener tiempo, para seguir haciendo más.

Pero la pregunta que desde hace tiempo viene a mi mente es ¿hacer más para qué?

No quiero seguir en una rueda que gira desbocada, a toda velocidad desconectándome cada vez más de mi fuero interno. ¿Tú, también sientes que tu vida va por detrás de tus quehaceres?

La velocidad con la que tenemos que parcelar nuestras actos y el tiempo disponible hacen que la prisa entre a formar parte de todo lo que hacemos. Lo decían las abuelas, la prisa es mala consejera en la toma de decisiones, en las reflexiones profundas, en dar valor a lo pequeño.

La prisa es la patología de la velocidad, nos acompaña día tras día, semana a semana, año tras año, en consecuencia nos crea insatisfacción, cansancio físico, agotamiento mental, alienación de lo que de verdad importa.

Con la idea perenne del hacer con prisa, incluso nuestro tiempo libre ha cambiado, convirtiéndose en un tiempo de actividad constante, queremos tener tiempo libre para seguir conectados al verbo hacer.

No hacer nada, en tiempos en que todo se mide en productividad parece ser algo mal visto y de poco fiar. Pero somos humanos, no somos máquinas. ¡Felizmente!

Por tanto, necesitamos de espacios donde nada nos perturbe, donde podamos recuperarnos de tantos estímulos externos, y de tanta presión.

El objetivo del escrito es mostrarte que podemos recuperar un poco la calma para seguir adelante. Así que, cuando hartos de todo pedimos desconexión, vamos ha tener claro que no queremos hacerlo como el ordenador de casa que cierras el botón de apagado y queda muerto, sin vida. Sino que en realidad lo que necesitamos es reconectarnos, encender la llama de la vida, de la ilusión, del saber a donde vamos y que queremos, simplemente para encontrarnos y volver a ser.

Para conseguir reconectar contigo, con tu ser, cualquier experto te dirá que practiques yoga, meditación o que pasees en calma por la naturaleza. Mi propuesta es recordarte que también en casa puedes encontrar ese hueco renovador donde hallar paz y calma. El hogar tiene también ese efecto renovador que tanto anhelas y necesitas, no lo olvides.

EN RESUMEN: Te aconsejo, poner en práctica el Homefullness.

Una tendencia en alza, que te reportará cada día, todos los días de la semana, el contraste adecuado para ralentizar la prisa exterior, creando en casa ese oasis de clama y armonía que nuestra mente y bienestar necesita.

Para practicar el homefullness, antes, hay que crear el mecanismo para disfrutarlo.

Una casa desordenada no ayuda en la práctica, pero tampoco hace falta vivir para ordenar, solo hay que crear la organización que te funcione, después todo irá rodado.

Así que antes tendrás en cuenta unas premisas previas:

  • Cuida de tu casa si quieres que ella cuide de ti.

  • Libérala del desorden, busca el orden adecuado para ti y tu familia.

  • Mantén un plan de tareas básicas, cada día, y síguelo.

  • Aprende a delegar y repartir tareas, pon fecha y hora, y quien es el responsable.

  • Haz tus tareas con consciencia plena, sin pensar en nada más. Este paso es muy importante para desconectar del exterior.

  • Para finalizar, identifica tu espacio privado, tu oasis particular y úsalo.

Con estos consejos conseguirás crear en casa el espacio adecuado para que cuando llegues, después de un día acelerado, lo que abarquen tus ojos sea un ambiente armonioso, tranquilo que den ganas de conectar con las cosas sencillas, que al final son: Cuidarse y cuidar, un, ¿para qué? simple, pero de mucho valor.

 Si has leído hasta aquí te doy las gracias, espero que te haya interesado.

Si quieres recibir mi Newsletter con consejos prácticos y escritos de reflexión sobre el hogar y cómo afrontar los pequeños problemas que te ayudaran a conseguir una vida más saludable, te sugiero que te suscribas aquí.

Anterior
Anterior

Potenciar les Habilitats Domèstiques als Joves

Siguiente
Siguiente

REPENSAR NUESTRO HOGAR