Kakebo

ORGANITZACIÓ

31 may.

Escrito por Glòria

Kakebo tu libro de cuentas domésticas

Una de las peores pesadillas a nivel doméstico es cuadrar las cuentas. La contabilidad del hogar a menudo ha quedado en manos de nuestros bancos, ellos ya nos llevan las cuentas. Pero con la facilidad de uso de las tarjetas de crédito y los ritmos del consumo, a veces perdemos la noción del dinero y nos preguntamos, por qué no hay manera de ahorrar.

Soy consciente que en los tiempos que corren ahorrar es algo bastante difícil, por ello, hoy te voy ha hablar de un sistema que te permitirá ver tus ingresos y tus gastos de una manera real, sin excusas. ¿Verdad que es algo que merece la pena prestarle atención?

Te hablo del sistema Japonés llamado Kakebo.

El Kakebo es un cuaderno de cuentas, donde verás de manera efectiva, real, sin escrúpulos, ni excusas, todos tus gastos reflejados, por pequeños, y microscópicos que sean.

HISTÒRIA:

El Kakebo se popularizo en 1904, por una escritora y periodista, Motoko Hani. Su sistema de cuentas se hizo tan popular, que aún hoy es el libro más vendido en Japón. Los japoneses acostumbrados a lidiar con contratiempos son muy dados al ahorro. Para ellos tener un colchón, que les proteja de lo que pueda suceder, es normativo, va en sus genes. El ahorro es algo habitual. Salvar dinero para un objetivo mayor.

INTRODUCCIÓN AL KAKEBO:

Con el Kakebo sabrás al dedillo tu balance de cuentas. Sabrás de cuanto dinero dispones, o entra en tu casa, y a su vez, observarás de manera real tus gastos. Los fijos aquellos que más o menos todos tenemos una idea porqué si no acudimos a su compromiso, las consecuencias podrían ser duras y nos dificultarían en el día a día. Los Variables, aquellos que van llenos de pequeños ladrones invisibles que nos desequilibran el gasto, que en la mayoría de veces, por ser pagos en efectivo, nuestro banco no nos hace visibles en el detalle de la cuenta.

Estos gastos variables, hay que controlarlos, habrá apartados importantes, pero otros son prescindibles, y son los que descuadran el balance. Con el Kakebo los tendrás bajo control.

El Kakebo es una libreta muy popular, si no quieres hacerla tú, puedes comprarla con los apartados y sus conceptos detallados, se vende en las librerías.

COMO FUNCIONA en tres pasos.

1.paso

Al iniciar el primer mes de uso tendrás que recopilar cierta información económica de tu hogar.

¿Cuánto dinero entra en casa? Lo apuntarás en el apartado ingresos.

¿Cuáles son tus gastos mensuales? Hipoteca, Seguros, suministros, compromisos municipales, gastos de gasolina, tarjetas de transportes, alimentación, colegios, cuotas y suscripciones.

Calcula la diferencia así verás cómo anda tu presupuesto. Si te es favorable, o no.

A partir del presupuesto, crea tu hoja de ahorro. ¿Cuánto quieres, o puedes ahorrar? No te engañes, el ahorro realista.

Tu presupuesto mensual será tus ingresos, + tus gastos+ tu ahorro.

2. PASO

Ya tenemos el presupuesto, ahora vamos a la realidad. Tus gastos mensuales a partir del siguiente mes del inicio del Kakebo.

Apuntarás todo, todo, todo. Apuntarás los gastos fijos que ya sabemos . Aquellos que no podemos dejar de pagar. Además de los variables, aquellos que irás generando paralelamente, con tu día a día. Un ejemplo: Los dedicados a la alimentación, apuntaremos todas las facturas por diminutas e insignificantes que sean.

Este apunte minucioso de tu gasto variable es para detectar los ladrones invisibles del dinero. Para tener una visión más clara los dividiremos en cuatro columnas.

IMPRESCINDIBLES

Alimentación, salud, belleza, colegios, hipoteca, suministros, seguros, compromisos…

CAPRICHOS

Bebidas y comidas fuera de casa. Ropa. Calzado. Compras de impulso. Golosinas. pastelería. Premios…

CULTURA Y OCIO

Salidas, Cine, Teatro, Revistas, música, Deportes, exposiciones, museos.

VARIOS

Reparaciones, Regalos, Muebles, Mejoras, Suscripciones.

3.PASO

Suma todos tus gastos. Ahora si son reales y no solo un presupuesto. ¿Qué tal tu balance?

¿Te da margen para el ahorro previsto? Si la respuesta es no, tendrás que revisar y establecer prioridades sobre los gastos que puedas reducir.

Cómo tu plan de ahorro tendrá un objetivo por el cual te sentirás motivada. Revisa tus gastos, reduce los menos satisfactorios. Tienes un objetivo mayor, al que quieres hacer frente. Por ello es importante que especifiques para qué quieres ese ahorro. Anótalo en tu Kakebo. Recuérdalo. Porqué será el faro que te conducirá a tu meta.