LA ROPA DE INVIERNO A REVISIÓN.

Siéntete como un niño, soplando un diente de león. En un suspiro, notarás la deliciosa ligereza de una alegría inalcanzable. Así em pieza el libro de Francine Jay, Menos es Más. Nos habla del exceso de cosas, y como en lugar de ayudarnos a vivir mejor, suelen ser un estorbo, sobre todo, cuando intentamos vivir con un mínimo de organización.

Comparto con ella, la idea. En mi trabajo no dejo de percibir que las cosas acumuladas en nuestra casa, sin ningún sentido, son un lastre, para una vida saludable, consciente y práctica. Este es mi mantra. Me lo repito sin cesar cuando busco y creo espacios en orden.

Las cosas que se nos acumulan a través de los años, con el tiempo nos producen, sin ser conscientes de ello, un atasco en nuestras vidas. Te lo afirmo, lo he vivido. Te aseguro que merman tu salud emocional, te te distraen y te alejan de ser quien quieres ser.

La solución está en limpiar, deshacerte de todo aquello que, ni te representa en tu momento actual, ni tiene cabida en tus planes futuros.

Se acerca la primavera. En ella, todo se renueva. La influencia de la estación trae consigo, vitalidad y fuerza. Queremos cambio, por fin dejamos atrás el invierno. Por ello, mi propuesta está en que antes de guardar la ropa de invierno, le hagas una buena depuración. Hacer sitio para que se produzca la renovación, encuentres la ligereza del diente de león.

TE PROPONGO UN RETO:

Te propongo REVISAR tu ropa de invierno. La que has usado hasta el momento. La que tienes expuesta en el armario, cajones, cestas, cajas. Vamos a incluir, zapatos, complementos, ropas de abrigo. No te olvides, de la ropa interior, calcetines, medias, pijamas, ropa de deporte.

Observa, con atención, que prendas ni has tocado en todo el año. ¿Qué ropas no te valen por talla? ¿Qué has utilizado tanto que está pidiendo a gritos un reemplazo? Soy consciente que, con la pandemia, la mitad de nuestra ropa no la hemos utilizado, pero ¿Estás segura de que, si este no hubiese sido el caso, te la habrías puesto?

O tal vez, la estás guardando por el famoso por si acaso, voy a esa cena. ¿Si me invitan a una fiesta? ¿Cuándo pierda peso me la pongo? Te comprendo, pero sé realista. Sé objetiva.

No te mientas. Pregúntate ¿Coincide tu yo actual, con tu estilo de armario? A veces, tenemos idealizado un modelo que no va para nada con nuestra forma de ser. Aquí tienes una, de las razones de la acumulación, compramos sin pensar la utilidad y el servicio que tiene que cubrir nuestro vestir.

La otra, son las compras por impulso. Romper el mensaje que llega al cerebro, cuando nos dice que no tengo nada que ponerme, a pesar de tener el armario repleto, por la simple razón que es incapaz de descifrar todo lo que hay a simple vista.

Así que, ahora es buen momento para revisar y desacumular.

EMPIEZA CON LAS CUATRO PREGUNTAS BÁSICAS:

Me quedo lo que de verdad me siento cómoda, me gusta, me sienta bien, va con mi estilo de vida, el actual. Me quedo todo aquello, que es de difícil reposición, que quizá use una vez, pero quiero conservar de recuerdo.

Donaré, todo lo que no me vale por talla. Me aprieta. No me siento cómoda. Está fuera de mi estilo. Aquello que compré por moda, y no me veo con ello. No me gusta y, no me sienta bien.

Reciclaré, prendas que son demasiado grandes y puedo arreglar o transformar en otra cosa.

Tiraré todo aquello que por viejo, roto, desteñido, con bolitas, pelusas, descosidos, no tienen arreglo ni para hacer trapos.

Sigue los cuatro pasos. ¿Qué me quedo? ¿Qué dono? ¿Qué reciclo? ¿Qué Tiro?

Síguelos y antes de sacar lo de verano tú ya habrás hecho limpieza de tu ropa de invierno. A medida que la primavera avance, podrás guardarla, sabiendo que ya paso tu revisión. Guardarás lo necesario, lo que te gusta y te sienta bien, y alguna cosilla de recuerdo, ¿por qué no? Pero tú, para la próxima temporada, en un plis/plas, tendrás una visión exacta de que prendas vas a reponer en tu guardarropa de invierno.

¿Vas a soplar conmigo tu diente de león? ¿Quieres desacumular con los cuatro pasos que te propongo? Empieza ya, la primavera está a la vuelta de la esquina, seguro que tienes tantas ganas como yo de empezar, poco a poco, a darle paso.

Gracias por acompañarme en esta lectura. Si tienes preguntas, quieres que te aconseje, puedes contactar con migo siempre que lo desees.

Saludos

G.O